Las clases presenciales en el Instituto Tecnológico Superior de San Martín Texmelucan (ITSST) se reanudarán a partir del próximo lunes 27 de octubre, tras llegar a acuerdos entre la comisión de estudiantes y la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Gobernación (SEGOB) del estado de Puebla.
Anahí Valdez
El acuerdo se concretó en una mesa de diálogo que puso fin al paro de labores que mantenía paralizada la actividad académica en el plantel, iniciado por los alumnos en protesta por una serie de inconformidades en la institución.
El subsecretario de Educación Superior, Gonzalo Amador Juárez Uribe, afirmó que la SEP ha atendido las demandas y preocupaciones de la comunidad estudiantil.
Además, anunció que el mismo lunes 27 de octubre se presentará un plan de trabajo detallado para la recuperación del semestre, con el objetivo de evitar afectaciones en el avance académico de los alumnos debido a la interrupción de clases.
Por su parte, el director General de Gobierno, Isauro Rendón, en representación de la Segob, destacó que la prioridad en todo momento fue el diálogo para la solución de las diferencias.
Rendón se comprometió ante los estudiantes a que la SEGOB vigilará el cumplimiento puntual de todos los acuerdos alcanzados.
El paro de actividades, el cual tuvo una duración de más de un mes, fue convocado por la comunidad estudiantil del ITSST para presionar por la atención a diversas inconformidades académicas y administrativas.
El Tecnológico de San Martín Texmelucan se fue a paro debido a una serie de irregularidades que los estudiantes atribuyen a la actual administración del tecnológico, liderada por la directora Dulce María Reyes Quiroz.
Algunas de las razones específicas que motivaron el paro incluyen irregularidades administrativas, donde denuncian que la directora ha realizado despidos injustificados y ha colocado a familiares y conocidos en plazas docentes sin el perfil adecuado.
Falta de transparencia, en la que exigen una rendición de cuentas inmediata y transparente sobre el manejo de recursos económicos, ya que se han reportado presuntas desviaciones de dinero.
Así como hostigamiento y represión, ya que expone haber sido víctimas de agresiones verbales y emocionales por parte de la directora, así como intentos de intimidación y represión contra aquellos que participan en el movimiento estudiantil.
Incluso, durante las protestas, un estudiante fue víctima de un atentado a balazos en su domicilio, lo que ha generado un clima de miedo y tensión entre la comunidad estudiantil.










