Morena necesita perder el 2027

Por Jesús Ramos

La hipótesis es sencilla, aunque duela en Morena y suene a herejía en las parroquias de la 4T, en 2027 la ciudad de Puebla no la debe ganar Morena, sino el PAN, Movimiento Ciudadano o ambos en alianza.

No porque sean mejores, sino porque a todas las facciones morenistas les conviene perderla. ¿La razón? Aquel grupo político que se quede con la alcaldía capitalina tiene garantizada la candidatura a gobernador en 2030.

El poder municipal de Puebla, todos lo sabemos, es la antesala inevitable de Casa Aguayo. No hay vuelta de hoja. No hay más trampolín que ese. Piénselo. A ninguno de los equipos que suspiran, intrigan y conspiran con miras a la sucesión convendría algo así.

Bendice una victoria a Morena en el 2027 como partido político, pero condena a los demás ambiciosos del gobierno estatal a ser comparsa, furgón de cola o, peor aún, a planear traiciones en casa y alianzas con el enemigo para la elección grande del 2030.

El verdadero factor que derrotará al candidato o candidata de Morena en 2027 no será el PAN ni MC, sino la envidia política, la misma que nace de la ambición e impotencia de que lo que no fue para él no será para nadie.

Sencillísimo, la única manera de que todas las facciones de Morena lleguen unidas al 2030 sin vuelo de cuchillos por los pasillos internos es que pierdan las elecciones de medio término específicamente en la capital poblana.

Que la oposición administre la Angelópolis, aunque sea por tres años, pone a los equipos morenitas que le tiran a la gubernatura en igualdad de circunstancias, sin pleitos, en paz chicha para darse con todo en la madre de todas las batallas.

Resulta peligroso para Morena que Morena gane la ciudad en el 27, porque entonces, su proceso de descomposición interna se acelerará al día siguiente de la elección. La candidatura a gobernador quedará marcada, el dedo señalado, el resto de los grupos declarados en probable rebeldía.

Por supuesto que esto es cruel, la derrota necesaria del 2027 será el seguro de vida de Morena para el 2030. Pero la soberbia y la vanidad suelen ser más fuertes que la inteligencia. Y en política, casi siempre, los partidos prefieren la victoria de una batalla que les destruye a la derrota de un pleito menor que los salva. @noticiasreportero

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